Aquello que hace de una entrevista, una buena entrevista, es la historia humana que se esconde tras sus palabras. Una historia humana interesante, real, cautivadora que invite a reflexionar a aquel al que está haciendo partícipe.
Victor Amela, periodista de La Vanguardia, lo tiene claro. La humanidad es el motor que mueve todas las historias a las que día a día da sentido la última pàgina de La Vanguardia.
Junto a Lluís Amiguet e Ima Sanchís, Victor Amela es el responsable de una de las secciones más lauredas del periódico catalán; La Contra alberga día tras día cientos de historias sobre personajes famosos o anónimos que tienen algo que contarnos; historias útiles, interesantes y apasionadas; historias que, en palabras de Amela, abren horizontes al lector. Personalmente, La Contra es la culpable de que una servidora tenga antojo de ser china por un momento y se lea el periódico de atrás en adelante, al revés del mundo. Manías tontas al fin y al cabo, pero al grano, no nos desviemos del tema.
El caso es que el pasado jueves Victor Amela asistía a una de las conferencias organizadas con motivo de las Jornadas sobre Periodismo cultural celebradas en la UAB, y entre las butacas de la sala de conferencias, ahí estaba la menda lerenda. Atenta a todo aquello que nos pudiera contar todo un experto en el arte de hacer una entrevista. Lo esencial y básico es tener un buen personaje al que entrevistar y una buena historia que contar. Pero, ¿de dónde surgen tantos rostros, tantas vidas? Amela se reconoce como un privilegiado al que cada día se le antoja su trabajo más fácil, hecho al que contribuye la multitud de e-mails que reciben cada semana sobre temas interesantes sobre los que hablar. El periodista confiesa que al principio escribir La Contra era un poco más complicado, pues no existía la facilidad con la que ahora cuentan para encontrar personajes. En los inicios la sección daba voz una persona famosa, mientras que en la actualidad se está apostando más por personajes anónimos cuyas historias merecen tener un hueco en La Contra. Muchas cosas han cambiado en la conocida sección, de hecho ya no hace falta explicar cómo funciona la entrevista porque la gente lo tiene ya muy claro, sostiene Amela.
Es tal el prestigio que ha ido adquiriendo La Contra con los años, que incluso se ha establecido como un referente editorial para los lectores; hasta el punto de que aquellos escritores entrevistados en la sección logran que las cifras de venta de sus últimas obras se disparen sorprendentemente. Así lo apunta el moderador de la conferencia y profesor de la UAB, David Barba. Este es uno de los temas sobre los que se habló en la reunión. En este sentido Amela declaró su miedo a realizar entrevistas de promoción p ues nada se aleja más de su principal interés.
Ante todo el periodista se declaró un privilegiado, un privilegiado al que le resulta muy fácil realizar su trabajo, a la par que enormemente satisfactorio. No todos los periodistas tienen la oportunidad de crecer personalmente con su trabajo como lo hago yo. Agradece la libertad absoluta con la que cuenta, tanto a la hora de plantear las preguntas como a la hora de escribir la sección. Soy un tipo con suerte, reconoce. En este punto hace hincapié, de nuevo, sobre la humanidad que reflejan las historias que escribe y sobre la oportunidad de aprender a ser mejor persona. Nos habla de lo afortunado que es al poder ser testigo, en muchas ocasiones, de cómo se desnudan en cuerpo y alma muchos de sus entrevistados. Recuerda, en este punto, algunos dde sus trabajos como la entrevista a Chavela Vargas “Soy uno de los seres más libres de la Tierra”, en el que la cantante le confiesa testimonios tan íntimos como su adicción al alcohol.
En cuanto al hecho de cómo realizar una buena entrevista, un experto de tal envergadura no se estuvo de lanzarnos algunos consejos; a la hora de encarar la entrevista intentar reflejar toda la esencia del personaje a fin de que el público simpatizante pueda conocerlo a fondo. Y aquí destacó el peligro de dar cuerda al personaje: hay que saber recortar. REchaza totalmente la idea de manipular, pero sí entiende que en muchas ocasiones el periodista ha de saber adaptarse a un espacio determinado y por tanto ha de saber acotar el tema y centralizar lo más importante. También nos aconsejó lo bueno que puede resultar saber escoger un buen titulo, pues considera que es un buen gancho, un cebo en el que picamos los peces. Y según Amela, lo más importante para un periodista es ser consciente de que ante todo se es persona, una persona que trabaja informando y que, por ese motivo, nunca debe engañar al lector, sino que le ha de ofrecer un producto humano y de calidad, que interese, sea útil, y que emocione.
Pues con eso último nos quedamos.
Links de interés
“No me dejen por Inútil”. Por Ima Sanchís http://www.lavanguardia.es/premium/publica/publica?COMPID=51264899431&ID_PAGINA=3746&ID_FORMATO=9&PAGINACIO=&dummy=dummy?urlback=
“A más jefes, menos felicidad”. Por Victor Amela http://www.lavanguardia.es/premium/publica/publica?COMPID=51264910565&ID_PAGINA=3746&ID_FORMATO=9&PAGINACIO=&dummy=dummy?urlback=
“El toro de lidia es una aberración genética”. Por Lluís Amiguet http://www.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20070910/53392828771.html
“El cuerpo grita que hay que cambiar algo”. Por Victor Amela http://es.passado.com/blogEntry.aspx?entry_id=218829
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